Nos cuenta Jesús Jarque García:
El uso de las llamadas de atención sin efecto suele ser una queja habitual de los padres y una de las técnicas de disciplina que peor puntuación obtienen cuando se valoran. Se manifiesta de diferentes formas: “parece que no me escucha o se hace el sueco”; “le tengo que llamar veinte veces la atención; hasta que no le grito no atiende; si no me enfado no reacciona…”
La llamada de atención es la técnica más usada y eso también hace que pierda efectividad. De todas formas, les dejo algunos consejos para que funcione mejor:
1º. Reducirlas a tres llamadas como máximo. Algunos padres llaman la atención de manera indefinida (“veinte veces”). Si el niño se acostumbra a llamadas de atención muy prolongadas, las escucha como una música de fondo y termina por no atenderlas. La primera medida es reducirlas, es decir, acostumbrarle a que le llamáis la atención solo tres veces y a la siguiente vez actuáis.
2º. Utilizarlas cuando sea estrictamente necesario. Otros padres abusan de ella y llaman la atención cuando en realidad no pasaría nada si no se hiciera. Algunas familias están demasiado encima del niño y éste termina por no hacerles caso. Que aprenda que cuando le llamáis la atención es en serio, la situación lo requiere y vais a actuar si no atiende.
3º. Que el niño os preste atención. Para llamar la atención hay que asegurarse de que nos va a atender. Por tanto, en muchas ocasiones eso obliga a que nos pongamos delante de él, le giremos la cabeza, le miremos a los ojos y nos aseguremos de que ha atendido la llamada.
Esto son algunas ideas para hacer más efectivas las llamadas de atención.
0 comentarios on "¿LLAMAS LA ATENCIÓN DE TU HIJO Y NO CONSIGUES NADA?"
Publicar un comentario