miércoles, 16 de diciembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
El poder de los cuentos
Una historia contada con amor,
fortalece los vínculos afectivos con tus hijos. Los cuentos
tienen un poder mágico sobre ellos: aprenden, se educan, se
entretienen y les ayudan a enfrentarse con sus conflictos o temores.MARÍA LUISA FERRERÓS
que nos abren las puertas a un mundo de imaginación donde todo
es posible, consiguen que el niño exteriorice sus pensamientos,
sus dudas o se invente alternativas a su vida diaria.
Sumido de lleno en el cuento, el niño se identifica con el protagonista y comparten juntos una gran aventura
que le permitirá aprender lecciones de la vida. Asimismo, las
historias que les explicamos, sean leídas o inventadas, les
permiten dar rienda suelta a emociones prohibidas o negativas como la rabia, los celos, o los enfados de una manera sana. Son una auténtica válvula de escape.
Una
historia real de cuando éramos pequeños, nosotros o sus
abuelos, despierta todavía una mayor expectación y hace
que los niños despierten sentimientos de admiración e
identificación hacia sus mayores. ¡No lo desaprovechemos!
Es hora de contar cuentos...
Visto en Parasaber
martes, 10 de noviembre de 2009
El grafismo en el niño
La evolución del grafismo en el niño
El niño, durante su desarrollo intelectual, va incorporando diferentes aptitudes de coordinación entre los ojos y las manos que le permiten evolucionar en sus producciones gráficas.MARÍA LUISA FERRERÓS
Al principio, en sus primeros garabatos se aprecian diferentes trazos, y colores. Poco a poco va descubriendo que es capaz de representar aquello que ve. Y van apareciendo en sus dibujos aspectos que al niño le llama la atención.
En esta primera etapa, observamos distintos dibujos de niños muy pequeños, en los que apreciamos diferencias.
Trazos redondeados y colores azulados como el de Alapay o trazos puntiagudos y colorido rosa como el de Irene.
También nos dibujan Nina o Arianna en monocolor. O el de este niño que no pone su nombra pero es una rayota negra que se tacha a sí misma. Todas ellas nos hablan de personalidades que evolucionan a distinto ritmo.
Los colores azules y, en general, los colores secundarios nos hablan de niños pacientes, prudentes y a veces un poco tímidos. Los colores primarios, rojos, amarillos, etc... nos indican personalidades impulsivas, con mucha iniciativa y curiosidad.
Visto en ParaSabar
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