Dale a tu hijo diversas opciones. Siempre que puedas deja que tu hijo elija entre dos alternativas aceptables, ej.: quieres tomar agua o zumo para la cena.
Enséñale a tu hijo a decir "no" con educación. Ej.: mamá no me apetece realmente hacer eso.
Recuerda la regla de oro de la vida familiar de Robert Heinlein: "la amabilidad y la cortesía son incluso más importantes entre maridos y esposas y padres e hijos que entre absolutos extraños"
No te limites a ceder, busca maneras que te permitan volver a atrás con elegancia. A menudo mediante un compromiso, tu hijo y tú podéis conseguir la mayor parte de aquello que perseguís
Las luchas por el poder pueden minimizarse dándole al niño niveles de independencia y responsabilidad. Ello lo hace sentirse mayor.
Reserva la palabra NO para las cuestiones importantes, como actividades peligrosas para tu hijo u otros niños o causar daños.
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